viernes, 25 de marzo de 2011

RIOHACHA

Los riohacheros veneran a la Virgen de los Remedios, patrona de la ciudad. Es por ello que de generación en generación a través de la tradición oral familiar han pasado sus favores para este pueblo. Entre ellos, el milagro del 14 de mayo, que cuenta como una violenta tempestad de las que suelen presentarse en el Caribe azotó a Riohacha y amenazaba con arrasar la capital del departamento. En medio del furor del viento y la lluvia, truenos y relámpagos, los riohacheros imploraron misericordia a la madre del cielo, sacando la imagen de la Virgen en procesión por las principales calles de la ciudad. En esto, la corona de la Virgen fue arrojada por el vendaval al mar, lo que aplacó inmediatamente la tormenta y salvó a la capital del departamento de mayores desgracias.

DIEGO CUJIA

la guajira

La Guajira fue descubierta por el conquistador español Alonso de Ojeda en el año 1499, convirtiéndose de esta manera en el primer territorio de Colombia y Sur América en ser descubierta por conquistador alguno. El primer lugar visitado por Ojeda, el cosmógrafo Juan de la Cosa y Américo Vespucio fue el Cabo de la Vela, localizado en la Alta Guajira y visitado por miles de turistas anualmente.
ANA ISABEL RODRIGUEZ

la guajira

La Península de La Guajira es un paraíso que ofrece a visitantes locales y extranjeros los más hermosos contrastes, que van desde playas vírgenes e inexploradas, pasando por paisajes desérticos hasta tierras totalmente productivas, como las del sur del departamento.

NELCY SORAIDA TONCEL

LA GUAJIRA


La Guajira es la tierra del cactus, del mar y la sal. Y tras el voluptuoso panorama de Manaure, donde están los pozos salinos, tiene la oscura belleza del paisaje carbonero.

SOLFANY BAYONA

la guajira

Y sólo el río Ranchería, que pasa muy cerca al complejo de El Cerrejón para luego atravesar las desérticas tierras de la parte alta, es testigo simultáneo de sus dos caras: la del carbón y su moderna tecnología y la de la sal, extraída a lomo de mula y sudor indígena.

EMARI CUJIA

La guajira

Así como sus colores son los extremos, el blanco y el negro, también así lo son sus costumbres y sus formas de vida: un desarrollo "absoluto" y repentino, que se confunde con una pobreza absoluta.
 
YEDITZA TON CEL

La Guajira es una tierra salvaje,

La Guajira es una tierra salvaje, como sus espinosos senderos, pero amable, como su gente; puede uno sufrir por una varada en medio del desierto, pero también puede acampar al pie del faro más septentrional de Suramérica, en el Cabo de la Vela.

DARLIS FUENTE

La Muñeca de Oro

Es una muñeca de oro que al abrirla salen pequeñas porciones de oro con figuras de animales. Quien la encuentre no debe tocarla porque muere toda la generación. Sólo si la persona sueña y se le revela en sueño, la puede tocar, y si la persona que la vio lo comenta vomita la sangra y muere.

SANDRA MONTAÑO

Origen de la Serranía de la Macuira

Según la mitología guajira, existía un cacique que tenia su choza en la Sierra Nevada de Santa Marta, desde donde miraba los rostros de sus tres hijos que vivían con él. Una noche soñó que ellos se alejaban hacia el norte de La Guajira. Esta concepción lo persiguió una y otra vez hasta que una noche de marzo, angustiado por el sueño, se levantó a ver si sus hijos estaban dormidos y se sorprendió: ellos no estaban en el dormitorio. Alarmado, miró hacia el norte y allí estaban tres importantes picos. Eran sus tres hijos que se habían convertido, formando desde su base, la Serranía de la Macuira.

MARIA DEL ROSARIO DAZA

Leyenda provinciana de Francisco el Hombre

De Tomarrazón, un pueblito de La Guajira Media, salió “Francisco el Hombre”. Con su acordeón al pecho se internó por las trochas polvorientas de los contrabandistas y recorrió la maraña de caminos de herradura que por aquellos tiempos era el único medio de comunicación. De pueblo en pueblo, con sus pies cuarteados, iba seduciendo mujeres, tomando ron y contando las noticias recientes. Una noche en el ir y venir de su cantar vagabundo, se encontró cara a cara con el diablo y sin más alternativa que luchar por su alma, en un duelo de acordeón. El Credo, tocado al revés, decidió la contienda a favor de “Francisco el Hombre”; desde entonces las Piquerías son las formas más emotivas de juzgar quién es el mejor acordonero.

JUAN ARIÑO